Mis historias de inmigrante… II

Posted on 08/10/2009

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sigamos contando historias vividas por ser inmigrante…

Un tarde en un bar…

Una tarde estaba sentado con un amigo argentino en un bar del casco antiguo de Oviedo, muy chico y muy guapo, del que ya éramos clientes diarios…

En medio de cervezas, café y algun culín de sidra una persona que estaba sentada en la mesa de al lado empezó a decir:

– A los inmigrantes hay que echarlos a todos!…

– A los inmigrantes hay que darle de hostias…

– Putos sudacas… no se para que los dejan entrar…

Y varias cosas de este tipo.

La verdad, al principio pensamos que era una broma, si de algo nos reíamos era de nuestra condición de inmigrante, y el bar estaba lleno de gente muy coordial y receptiva. No le dimos importancia.

El dueño del bar estaba en una mesa con amigos cerca de la entrada, la música y las risas hacían que no escuchara lo que estaba pasando. Tanta era la confianza que teníamos que nosotros nos agarrábamos directamente las cervezas de la heladera.

El borracho se levantó y se fue al baño, de la que volvía… repetía las mismas frases anteriores y mirándome me dice » Y sois unos cagones… haceís los sordos»…  no terminó de hablar que yo, en un acto de diplomacia, lo agarré del cuello y me lo llevaba para afuera… el dueño del bar enseguida se metió asombrado.

-¿Que pasa pibe?…

– Nada, que este pelotudo lleva una hora insultandonos y encima ahora me dice que soy un cagón… pero como no lo voy a cagar a trompadas acá adentro para no tener problemas me lo llevo a la vereda y le doy…

Para qué!… no les pudo explicar como se pusieron el dueño del bar y sus colegas… terminamos mi amigo y yo, defendiendo al pobre borracho para que no lo molieran a palos… se lo querían comer con papas y al horno.

Le hicieron pagar la cuenta de «todos» los presentes… y lo llevaron hasta la puerta con la promesa que no volvía nunca más por ese lugar. Por lo menos hasta que no parendiera a respetar los inmigrantes.

Ese día, me sentí protegido por la gente que estaba comenzando a conocer.

Juanin de Torazo…

La primera vez que vi a Juanin yo estaba recién llegado a Asturias, me abrió la puerta de su furgoneta y me dijo:

– Llevo 2 minutos esperando… sube inmigrante, que yo te voy a enseñar a trabajar.

Con mi caracter no sabía si mandarlo a la mierda o esperar y ver como seguía la cosa… decidí callar y esperar (algo raro en mi),

Comenzamos a viajar y yo no le entendía una mierda lo que me decía, hablaba mitad bable y la otra mitad en castellano mal llevado, un desastre…  pero se veía atrás de si figura enana un gran tipo, y terminó siendo un gran amigo… un gran amigo.

Juanín estaba loco… pero loco en serio. El decía que en las peleas era como con las mujeres » Me caliento y le doy a cualquier cosa». Se peleaba por nada y se enojaba por todo, no habia hora del día que no se agarrara un berrinche, él culpaba de su personalidad a su pasado de inmigrane en Francia, donde para defenderse de la discriminación se tuvo que hacer un lugar a los golpes.

Como muestra esto: Una vez se pelea con un abogado y le bajó dos dientes de una trompada… fue a juicio, y como no le gustó el falló del Juez le pegó dos hostiasos a su señoria en el pueblo… la última vez que lo vi no sabía cuando lo metían preso.

Una noche de Dicembre, cerca de la Plaza de las Palomas, estábamos repartiendo colchones, cansados, era viernes, y todavía nos quedaba como dos horas de trabajo. Juanín nunca dejaba trabajo sin hacer. La historia que voy a contar paso en la Calle de los Granados ( en la foto se ve chica)

Granados

Había un auto mal estacionado y estaba la grúa enganchandoló, nosotros veníamos con una  furgoneta grande y no podíamos pasar… nos pusimos a esperar que el dueño del auto y el de la grúa terminaran de discutir.

Cuando terminamos el cigarro, no sé si pasaron 5, 10 o 15 minutos Juanín baja la ventana y le dice al de la grúa.

– » A ver… o lo dejas o te lo llevas… pero yo tengo que trabajar, quita la grúa»

El de la grúa lo mira y el dueño del auto le dice:

– » Claro como el auto no es tuyo que se lo lleve… cabrón!». Juanín agarra una multa que tenia arriba del tablero y le dice » el mio se lo llevan cuando quiere, yo lo único que dije que quitara la grúa que tengo que trabajar»

La discusión siguió unos minutos y el conductor quitó la grúa, pasamos y nos agarra el semáforo de la esquina de Aureliano San Román… de la nada Juanín comienza a cerrar rápido la ventana, se escuchan pasos fuertes y contra su ventana veo a un tipo con un bate de beisbol… » dejá Juan, me bajo yo, vos no hagas nada…» solo quería terminar de trabajar para volver a casa.

Me bajo y me empiezo a llevar al tipo lejos de la furgoneta, cuando lo conseguí escucho la puerta trasera de la furgoneta que se cierra y veo que viene Juanín con un caño que se usaba para colgar ropa. En cuestión de segundos, quedé en el medio de dos que se querían pegar y yo tratando de separar. En minutos… había más policías en esa calle que en todo Oviedo.

Cuando terminó la trifulca se me acerca un policía y me pregunta «¿ Tiene papeles?»… Si, respondí. El policia me dice amablemente, «Si no tienes papeles no pasa nada, se va, le pregunto para que no tenga problemas», – Tengo papeles»… » Cuénteme que pasó».

En medio de mi declaración se me pone al lado un policía joven y me dice:

-» ¿Tiene Papeles?»

– Si…. continúo hablando con el primer policía, a los dos minutos de nuevo el joven:

-» ¿Tiene Papeles?»

– Si… ya se los di al oficial… sigo hablando con el policía mayor…al rato:

-» ¿Tiene Papeles?»

– Que si!, ya se los dí… El policía mayor me interrumpe y le dice al joven: » El señor ya me mostró sus papeles, está todo en orden»…

sigo hablando y escucho:

-» ¿Tiene Papeles?»

Y me saqué: recuerdo que todo comenzó con un:

» A ver hijo de puta… ¿Vos te pensas que todo el que habla distinto es ilegal?… al tiempo que le tiraba la gorra a la mierda…

Mientras le recordaba al policía que en mi país a la policía se le pegaba… que lo iba a encontrar en un bar veo a Juanin con cara de desesperado viniendo hacia mi repitiendo: » no pibe no… no pibe no… la cagaste… no pibe no…»

En medio de mi descontrol apareció lo que se veía com el jefe… me miró muy mal, pero muy mal, y preguntó que pasaba: El policía mayor (sin dejarme hablar) dijo: «Que el señor le respondió 4 veces al oficial que tenía papeles, y que me los había dado y el oficial insistió hasta que reaccionó mal…».

El jefe nos  llevó a los tres a  un lado dijo:

Mirandomé: Usted ya no está en la Argentina, tenga cuidado como se dirije a un oficial, actuó bien evitando una pelea, pero si quiero ahora va preso por faltarle el respeto a la policía. Y se lo merece… (hasta acá pensé que iba preso)

Mirá al oficial mayor y le dice: «Usted ante un abuso tiene que intervenir y no dejar llegar a este momento, espero que lo haya aprendido…»

Al oficial joven:

» Mañana a las 8 de la mañana lo espero en mi despacho» (así de seco).

Nos subimos a la furgoneta y nos fuimos… nos quedaron 3 direcciones sin hacer, creo que fue la única vez que Juanin no terminó un trabajo.

PD:  Si alguien lo ve a Juanin le pasa mi mail… que en Buenos Aires hay un amigo que lo extraña.

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